Se trata de la historia de Gala Pachilla del 3° año de la Escuela de Policía que se convirtió en heroína de Laura Andrea Carabajal.
Es un relato que llena de esperanza, que hace entender que los valores y virtudes inculcados en la familia son perdurables y se reflejan en actos de honestidad. Es esta la historia de Laura y de Gala.
Mientras una de ellas iba a buscar a su hijo en el colegio Centenario, otra acompañaba a su madre por controles médicos hacia el Sanatorio Santiago. Este hecho sucedió el martes cerca del mediodía, donde una de las protagonistas, Laura Andrea Carabajal, perdió su billetera con una gran suma de dinero y su documentación.
“No encontraba la billetera para hacer unas compras y no la tenía. Sigue mi día, he trabajado, en mi salón de peluquería, y a la noche tipo 10.30 11 de la noche. Toca la puerta en mi domicilio una joven vestida de policía, que me preguntó si efectivamente era yo, dando mi nombre”, comenta todavía emocionada y agradecida Andrea.
Por su parte el periplo para conseguir a la dueña de la billetera no le fue fácil a Gala Pachilla, siendo que al acompañar a su madre a los controles médicos, divisó en el suelo el objeto, luego vio el documento y con la dirección se dirigió hacia el domicilio, “no sabía si era, siendo que en la numeración de la puerta figuraba otro apellido, pregunte y efectivamente era la casa”, comentó.
Por ultimo la estudiante de Escuela de Cadetes Lorenzo Lugones, comentó: “Si es que hay que reconocer mi accionar es gracias a los valores que me han inculcado desde mi familia y que ha fortalecido la escuela es por ello que he llevado a cabo ese acto”, dijo y entre risas de alegría compartida, recordó la emoción que tenía Andrea en el momento de la entrega de la billetera y como un gesto de honestidad cambio el día de dos santiagueñas.