Gladys Ramos, madre de la víctima, y Débora Domínguez estuvieron frente a frente ante el Tribunal para aclarar sobre una supuesta relación sentimental que tuvo la primera con “Rody” Sequeira. Ramos dijo que no y la testigo sostuvo que sí.

La jornada del juicio oral que se sustancia por el crimen del niño “Marito” Salto, se inició ayer con un planteo de nulidad, referido a la exhibición en la sala de audiencias del testimonio brindado, por un entonces adolescente, en una Cámara Gesell.
Uno de los defensores sostenía que dicha grabación debía ser declarada nula, en tanto que la fiscalía y una de las querellas particulares se oponían a tal pedido, argumentando que no se había afectado del debido proceso, las garantías constitucionales de los imputados y que el planteo era extemporáneo.
El Tribunal dará a conocer oportunamente darán su resolución sobre tal cuestión.
En ese marco, compareció hoy un joven que justamente fue quien había declarado en Cámara Gesell y cuyo testimonio fue motivo de controversia entre las partes del proceso.
Además, se concretó un careo entre Gladys Ramos, madre de la víctima, y la testigo Débora Domínguez. El tema contradictorio fue una supuesta relación sentimental que mantenía Ramos con “Rody” Sequeira, uno de los imputados. En el transcurso de la medida, ambas mujeres se mantuvieron en sus posturas.