Brindó su mirada el Ing. en Sistemas Carlos Bolomo, quien abordó varios temas: exceso o abundancia de datos, transformación y demás.

   

Se habla en muchas ocasiones de la IA (Inteligencia Artificial) y la amenaza que significa ante la posibilidad de reemplazar a miles de personas en sus puestos laborales, generando un fuerte impacto en la industria. Muchos son los efectos que golpean a este sector de la tecnología en el presente, sumado a otros factores externos y que tienen que ver con temas que afectan a otros sectores de la sociedad.

Sobre este escenario, brindó su mirada el Ing. en Sistemas Carlos Bolomo, quien dijo: “Varias aplicaciones y plataformas digitales, como Amazon, Meta, Twitter, Lyft y Coinbase son algunas de las empresas que han despedido empleados en las últimas semanas. Lo que pone el punto de mira sobre este sector y el signo de interrogación por lo que pueda pasar en el futuro”.

En los últimos años, la IA se ha transformado, no tanto respecto a lo que se puede hacer con ella sino en lo que se hace. “Para algunos, esta fase se inició en 2007 con la llegada de los teléfonos inteligentes. Se trata de una forma de computación y, como tal, de transformación de la información. La abundancia de información personal, resultado de la vinculación voluntaria de una parte ingente de la sociedad a Internet, nos ha permitido trasladar un gran caudal de conocimiento explícito e implícito de la cultura humana, obtenido por medio de cerebros humanos a formato digital”, remarcó Bolomo.

Algunas de las causas de este escenario pueden ser:
-La pandemia: fue una oportunidad para esta industria. 
-El metaverso: junto con el cambio de mentalidad que generó el metaverso.. 
-La economía global: es un factor que trasciende todos los problemas. Las industrias y países. 

Capitalización del mercado: La clave de hoy

En el actual escenario de nuevas plataformas, apps y escenarios digitales, la IA es fundamental para algunas de las empresas con más éxito de la historia, en términos de capitalización del mercado: Apple, Alphabet, Microsift y Amazon, junto a la Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC).

La IA se beneficia de décadas de política regulatoria: hasta ahora su despliegue e investigación ha sido en gran medida objeto de una regulación creciente y de una inversión masiva por parte del Gobierno y otros.