Apresaron a dos sospechosos e identificaron a otros tres en las viviendas.

Su utilización no es reciente. Sin embargo, en los últimos tiempos se advirtió una proliferación de armas de fuego de fabricación casera, más conocidas como “tumberas”. Están presentes en los enfrentamientos entre bandas antagónicas y hasta en los asaltos y arrebatos para intimidar a las víctimas que son despojadas de sus bienes. La gran mayoría conoce o sabe que dos caños y un cartucho pueden ocasionar graves lesiones y hasta la muerte. 
El incremento de la utilización de este tipo de armas de fuego en las calles de la Capital, La Banda y el interior de la provincia generaron una profunda investigación. Las averiguaciones dieron sus frutos y obtuvieron evidencias sobre una banda delictiva autodenominada “la banda de los choros” que se dedicaba a la fabricación de “tumberas” y a la venta a delincuentes.
Las pruebas fueron merituadas positivamente por el juez de Control y Garantías, Dr. Fernando Paradelo, quien libró las órdenes de allanamiento.
Los procedimientos, liderados por personal del Departamento Ciber Seguridad, con el apoyo de distintas dependencias de la Fuerza santiagueña, se concretaron en los barrios La Católica, Almirante Brown e Independencia de la Capital.   
Tras irrumpir en las viviendas, los investigadores detuvieron a dos jóvenes, uno de apellido Martínez, domiciliado en el barrio Almirante Brown, y otro de apellido  Díaz, de La Católica. Asimismo, por orden judicial, fueron identificados otros tres sospechosos, quienes están relacionados con el hecho delictivo que se instruye en el Ministerio Público Fiscal.
Los policías secuestraron cuatro celulares que serán analizados para extraer información y determinar la participación de otras personas; un revólver, calibre 22 milímetros y una punta.
Durante la requisa, los efectivos descubrieron cuatro “tumberas” completas, listas para ser utilizadas y vendidas, una sierra, una amoladora, un taladro, una soldadora, tres partes metálicas, diecisiete cartuchos calibre 22 milímetros y dos cartuchos de 9 mm, entre otros elementos que fueron utilizados para la fabricación de armas de fuego.