Se trata del cuarto detenido por la causa del atentado contra la vida de la Vicepresidenta. Nicolás Carrizo es el dueño de la máquina de copos, y habría contenido y aconsejado a Brenda Uliarte luego de que detuvieran a Sabag.

   

En las últimas horas detuvieron a Gabriel Carrizo, el jefe de la banda de «los copitos», al que pertenecían Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, arrestados por el ataque a Cristina Fernández de Kirchner. Se trata del cuatro involucrado en el atentado a la vicepresidenta.

Gabriel, que en las redes sociales aparecía con el nombre de «Nicolás», lideraba el grupo de venta de algodones de azúcar: es el dueño de la máquina para hacerlos. Los investigadores conocieron, a través del celular de Uliarte, que mantuvo conversaciones con la joven de 23 años luego del ataque a la Vicepresidenta.

Fuentes del caso indicaron que Carrizo “contuvo” a la novia del tirador y que la aconsejó, durante el fin de semana que detuvieron a Montiel. Juntos dieron una entrevista en Telefe. Luego, Uliarte fue detenida.

Está comprobado en la causa que la pareja realizó inteligencia previa y los investigadores de la Policía de Seguridad Aeroportuaria buscaban en cámaras y en geolocalización de los celulares que fueron entregados por Carrizo y otros tres miembros del grupo de forma voluntaria, tras declarar como testigos en la causa en manos de la jueza María Eugenia Capuchetti.

Los investigadores quería saber si Carrizo también estuvo en cercanías a la casa de la titular del Senado los días previos al atentado, incluso, el 1 de septiembre, cuando Sabag Montiel apuntó una Bersa 32 a la cabeza de la Vicepresidenta y el tiro no salió.

Carrizo, además, utilizaba cuentas alternativas en redes sociales con las que mantenía conversaciones con los miembros de la banda, algo que despertó sospechas.

Con información de TN