Cuenta con una currícula de 150 alumnos aproximadamente, donde se brinda educación a personas desde que nacen hasta los 32 años.

   

Amás de dos semanas de haber iniciado el ciclo lectivo 2022, la actividad en el instituto Camino de Esperanza Asaim ha enfrentado un desafío que tiene que ver con la revinculación de los alumnos entre ellos, con el edificio y con los mismos docentes. Desde sus roles, dialogaron con Nuevo Diario, la directora Juana Gallego y la presidenta de la comisión de padres, Adelma Villalba, quienes hicieron referencia a la importancia de trabajar articuladamente para mantener la calidad educativa y el proceso de readaptación en la institución.

“Hemos comenzado todas nuestras actividades con total normalidad, con la presencia de los alumnos en todos los servicios educativos. Sabemos que la presencialidad es total y plena en todas las aulas, durante todos los días, cuidando y manteniendo nuestro protocolo”, indicó primeramente Gallego.

“Seguimos en pandemia, aunque sabemos que los niveles de contagio han bajado sobremanera. Nos estamos preparando porque este mes es muy importante para nosotros, ya que la gran mayoría de nuestros alumnos tiene síndrome de Down. Tendremos dos actividades importantes el 21 de marzo, donde vamos a participar en la Capital y aquí en La Banda”, explicó.

Por su parte, Villalba dijo: “Nosotros como comisión estamos para apoyar a los docentes en todo lo que necesiten y acompañar a los padres y familiares. Las familias confían muchísimo en nosotros, los chicos vienen muy felices después de dos años”.

La currícula actual del establecimiento es de  150 alumnos. Los servicios educativos son: Educación Temprana (hasta los 3 años), servicio de Educación Terapéutica, servicio de Escolaridad Primaria Especial, servicio de Apoyo a la Escuela Común, servicio de Adolescentes y Jóvenes y servicio Permanente para adultos (atención desde que nacen hasta los 32 años).