La Secretaría de Salud de la Municipalidad de La Banda brinda consejos para tener ciertos cuidados a la hora de manipular alimentos para prevenir enfermedades como el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH).
En este sentido, en las instalaciones del Centro de Atención Médica Municipal (CAMM) N° 3 del barrio Ampliación Primero de Mayo, la educadora para la Salud, Virginia Anahí del Castillo, brindó una charla a los vecinos del sector en la que indicó: “Considerando la época del año en la que nos encontramos es importante informar sobre una enfermedad que puede llegar a ser muy grave si no es tratada y prevenida a tiempo. El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) se produce cuando los pequeños vasos sanguíneos de los riñones se dañan e inflaman, provocando la formación de coágulos en los vasos sanguíneos, a su vez los coágulos obstruyen el sistema de filtración de los riñones, provocando insuficiencia renal, lo que puede generar la muerte”.
“Cualquier persona puede padecer SUH, pero es común en los niños y niñas pequeños, en la mayoría de los casos es consecuencia de una infección por ciertas cepas de la bacteria Escherichia Coli (E. Coli), la cual afecta primero el tubo digestivo. Los signos y síntomas aparecen de 1 a 15 días y los iniciales pueden incluir diarrea que a menudo es sanguinolenta, dolor, cólicos o hinchazón en el abdomen, vómitos y fiebre. Cuando se presenta esta última pueden ser acompañados de otras series de cambios que incluyen coloración pálida, fatiga extrema, dificultad para respirar, tendencia a la formación de moretones inexplicables, sangrado en nariz y boca, disminución en la orina o presencia de sangre, hinchazón en piernas y pies, confusión, presión alta, entre otros”.
“El SUH se puede transmitir a través de alimentos como carne cruda y sus jugos, frutas y verduras que no fueron bien lavadas antes de ser consumidas, la leche y sus derivados sin pasteurizar. También puede estar presente en el agua que es utilizada sin el tratamiento oportuno para consumo humano, de persona a persona por el contacto con las manos y por el contacto directo con animales y su materia fecal. Para disminuir el riesgo es importante una serie de medidas de higiene personal y alimentaria tales como lavarse siempre las manos con agua y jabón, lavar cubiertos, utensilios y superficies de cortes (tablas y mesadas) con agua y detergente, en la heladera, evitar el contacto de la carne cruda con otros alimentos, consumir productos lácteos pasteurizados y que hayan conservado la cadena de frío, lavar bien todas las frutas y verduras antes de consumirlas, consumir agua potable, después de cambiar pañales lavarse bien las manos con agua y jabón, si el niño tiene diarrea se debe evitar que comparta con otros niños y concurran a piletas o natatorios”, finalizó del Castillo.
En este sentido, la recomendación principal es asegurarse que la carne esté debidamente cocida, en especial los preparados con carne picada como hamburguesas, albóndigas, salchichas, embutidos y alimentos rellenos de carne. Se debe evitar la alimentación con carne molida o picada en menores en menores de 4 años y es fundamental enseñar a los niños a lavarse las manos con agua y jabón antes de comer y luego de salir del baño.