Lula da Silva estará en la cumbre climática COP27 con la promesa de salvar la Amazonia

Lula da Silva estará en la cumbre climática COP27 con la promesa de salvar la Amazonia

Como lo había prometido en campaña, piensa dar un giro de 180 grados con la política de desforestación sin controles que impulsó Bolsonaro y que le valió el férreo apoyo de los empresarios beneficiados.

   

El flamante presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, viaja a Egipto para participar esta semana de la cumbre climática COP27, con la promesa de un cambio real para salvar la Amazonia, objeto de una deforestación feroz bajo el Gobierno de Jair Bolsonaro, una propuesta que va en línea con el anuncio de «alianza amazónica» hecho por Colombia y Venezuela. No es un gesto más. Se trata del primer viaje al exterior que realiza el experimentado dirigente de izquierda de 77 años tras imponerse luego de un difícil balotaje el 30 de octubre pasado y la temática fue uno de los ejes de su campaña. 

Este próximo miércoles por la tarde, dará un discurso en el área diplomática de la ONU en la conferencia celebrada en la ciudad balnearia Sharm el Sheij, anticipó su equipo de prensa, informó la agencia de noticias AFP. En la campaña y tras ganar las elecciones, el ahora presidente electo prometió que Brasil dejaría ser un «paria» en el escenario internacional y esta semana lo demostrará, aún cuando le faltan un mes y medio para asumir formalmente el poder. 

Según dio a conocer el diario O Globo, Lula podría reunirse con el enviado especial estadounidense para el clima, John Kerry, y anunciar que Brasil está dispuesto a albergar la COP30 en 2025, pese a no tener confirmación hasta ahora de buena parte de la decena de reuniones de alto nivel solicitadas al margen de la COP27.

El aislamiento del mayor país latinoamericano en el plano diplomático bajo el Gobierno de Bolsonaro fue producto, en parte, al fuerte aumento de la deforestación y los incendios en la Amazonia, cuya preservación es vista como vital en la lucha contra el cambio climático. Los especialistas atribuyen ese aumento sobre todo a los recortes presupuestarios en los organismos de protección ambiental y al discurso de Bolsonaro favorable a la explotación agropecuaria y minera en zonas protegidas, incluyendo tierras indígenas.

En el tiempo que duró el mandato de Bolsonaro la deforestación anual promedio en la Amazonia brasileña aumentó 75% en comparación con la década anterior, precisaron cifras oficiales. No será fácil recuperar todo lo perdido, no solo por la destrucción causada, sino por el empoderamiento de grupos violentos y muy bien financiados en la zona. Por eso, Lula quiere involucrar a la comunidad internacional en este desafío.

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