Paxlovid, la pastilla anticovid de Pfizer que aprobaron hasta en China

Paxlovid, la pastilla anticovid de Pfizer que aprobaron hasta en China

Reduce el riesgo de hospitalización y muerte un 88%. Estas píldoras se convirtieron en el primer tratamiento extranjero que aprobaron en China.

   

Este sábado, la Administración Nacional de Productos Médicos de China le dio la aprobación condicional al uso de emergencia de la píldora anticovid de la farmacéutica estadounidense Pfizer, que se podría convertir en el primer tratamiento extranjero contra el Covid-19 en llegar al país.

Las píldoras, de nombre comercial Paxlovid, fue creada para tratar a adultos con cuadros de coronavirus de leve a moderados con alto riesgo de progresión a complicaciones graves. Como en los otros 40 países donde la píldora está en distribución, su utilización estará reservada a ancianos y aquellos con problemas renales crónicos, enfermedad cardiovascular o pulmonar crónica, diabetes y otros factores de alto riesgo de Covid-19, resaltó el organismo regulador chino.

Pfizer garantizó a partir de los estudios realizados sobre el efecto de la medicación que su píldora logró reducir el riesgo de hospitalización y muerte en un 88% cuando se administra a personas no vacunadas con alto riesgo de Covid, y resaltó que probablemente sigue siendo eficaz contra la variante Ómicron. Igualmente, China solicitó que la farmacéutica continúe con sus pruebas y presente más resultados antes de dar la aprobación general.

La rápida aprobación del fármaco de Pfizer también contrasta marcadamente con el destino de las vacunas contra el Covid-19 fabricadas en el extranjero, ninguna de las cuales se ha importado con éxito hasta el momento, a pesar de que varias empresas han firmado acuerdos con sus socios del continente.

Se suponía que la vacuna mRNA Covid-19 desarrollada por la firma alemana BioNTech sería comercializada y producida localmente por Shanghai Fosun Pharmaceutical, pero aún no fue aprobada por los reguladores de medicamentos chinos después de estar estancada en una revisión administrativa durante meses.

La autorización de Paxlovid se produce en medio del surgimiento de múltiples pequeños focos de infección en China. A pesar de que más del 90% de la población china completó el esquema de vacunación, y 459,8 millones ya recibieron el refuerzo, la aparición de la variante Ómicron convirtió la inmunidad colectiva en un objetivo distante dadas las frecuentes reinfecciones.

Si bien estas cifras son irrisorias en comparación con las registradas en otras partes del mundo, impulsan al Gobierno a redoblar su vigilancia en el momento en que Beijing celebra los Juegos Olímpicos de Invierno hasta el 20 de febrero.

Paxlovid es un cóctel antiviral compuesto por dos fármacos diferentes que se toman como comprimidos separados. Uno es el PF-07321332, conocido como «nirmatrelvir», diseñado específicamente para actuar frente al SARS-CoV2. El segundo es el ritonavir, molécula ya conocida por su uso en la infección por VIH.

Nirmatrelvir es un inhibidor de la proteasa principal del SARS-CoV-2 y actúa impidiendo que el virus pueda replicarse. El segundo componente, ritonavir, es un inhibidor potente de la isoenzima del citocromo CYP3A4, cuyo objetivo es permitir que el principal activo permanezca más tiempo actuando en el cuerpo.

El desarrollo de este tipo de medicamentos es importante porque, hasta el momento, las estrategias para abordar el manejo de la Covid-19 se basaron en la prevención de la transmisión, con el empleo de vacunas y anticuerpos monoclonales. Aún a día de hoy, el arsenal terapéutico es escaso. Con la creciente transmisibilidad de las nuevas variantes de Covid, la metodología de estas pastillas podría potencialmente marcar un paso hacia el final de la pandemia.

Pfizer afirma haber vendido estos fármacos por un valor de 72 millones de dólares en 2021 y espera producir 120 millones de dosis en 2022. El potencial contrato con China es un gran empujón adelante para la empresa, que proyecta ganar 22 billones de dólares en ventas este año.

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