«La obligación de pagos puede cumplirse mediante la transferencia de euros» y ese procedimiento «no debería ser incompatible con las sanciones» impuestas por la UE a Rusia por la invasión de Ucrania, estimó la firma Eni en un comunicado.
La petrolera italiana Eni anunció hoy la apertura inminente de una cuenta en euros y otra en rublos en el banco ruso Gazprombank para pagar el aprovisionamiento de gas ruso, tal como exige el Gobierno de Vladimir Putin y pese a la negativa de la Unión Europea (UE) a aceptar esa condición.
«La obligación de pagos puede cumplirse mediante la transferencia de euros» y ese procedimiento «no debería ser incompatible con las sanciones» impuestas por la UE a Rusia por la invasión de Ucrania, estimó Eni en un comunicado.
Eni destacó que la decisión fue tomada tras «la demanda unilateral» de la rusa Gazprom Export de cambiar los contratos vigentes entre las partes en concordancia con el nuevo procedimiento de pago establecido por Rusia.
«A pesar de que ENI ha rechazado las modificaciones, la compañía tiene la intención de abrir dos cuentas sin daño a sus derechos contractuales, los cuales todavía prevén pagos en euros», agregó el comunicado.
La nota precisa que la medida fue acordada con las autoridades italianas y sigue en concordancia con el sistema actual de sanciones antirrusas de la UE, informó la agencia de noticias AFP.
ENI destacó que las autoridades rusas y la compañía Gazprom Export confirmaron que la facturación y el pago se seguirán realizando en euros.
La conversión de la suma del pago en rublos será realizada en la Bolsa de Moscú en un plazo de 48 horas sin intervención del Banco Central ruso.
La decisión del grupo italiano, controlado en un 30,3% por el Estado, parece ir en contra de las recomendaciones de la Comisión Europea, el Ejecutivo de la UE, y daría lugar a un procedimiento de infracción por parte de Bruselas.
«Todo lo que vaya más allá de las directrices» dadas por la Comisión a los Estados miembros «sería una violación de las sanciones», advirtió Eric Mamer, vocero de la Comisión Europea, horas antes del anuncio de Eni.
El responsable europeo precisó que las directrices consisten en «abrir una cuenta en la moneda prevista en el contrato, realizar un pago en esa moneda y hacer una declaración en la que se diga que así se cierra el pago de la entrega de gas en cuestión».
Un decreto del Kremlin introdujo un nuevo procedimiento de pago en dos etapas, con un pago en una cuenta de Gazprombank en euros o dólares y luego la conversión en rublos en una segunda cuenta en la misma institución.
Inicialmente, este mecanismo de conversión implicaba una transacción con el Banco Central ruso, que el régimen de sanciones de la UE prohíbe.
Aunque Bruselas dijo varias veces que este mecanismo de conversión del rublo es una manera de eludir las sanciones de la UE, varios Estados miembros que quieren mantener los suministros pidieron aclaraciones a la Comisión Europea..
En este contexto, mañana la CE publicará los detalles de su plan «Repower EU» (Repotenciar a la UE) para alejar al bloque del gas ruso cuanto antes, con la diversificación de proveedores, eficiencia energética y el aumento de la generación renovable y la producción e importación de hidrógeno «verde».
El objetivo es que la UE reduzca en dos tercios sus importaciones de gas ruso en un año, lo que equivale a unos 100.000 millones de metros cúbicos, con vistas a renunciar a esas compras al final de la década.
La UE compra en Rusia el 40% de lo que consume, y sustituirlo es más difícil que el petróleo, por lo que la CE apuesta por acelerar la desconexión en lugar de buscar el consenso para prohibirlo.
Según un borrador del documento que se presentará mañana, desconectarse rápidamente del gas ruso precisará 195.000 millones de euros adicionales de inversiones hasta 2027.
Desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania el 24 de febrero, los 27 Estados miembros de la UE se esfuerzan por reducir su dependencia de los hidrocarburos rusos, pero hasta solo lograron consenso para prohibir la compra del carbón que importan de Rusia.
Una propuesta del liderazgo del bloque sobre un embargo progresivo a las importaciones de petróleo ruso se encuentra empantanada desde su anuncio, este mes, por la oposición de varios países de la UE muy dependientes de la energía de Rusia, sobre todo Hungría. (Télam)