El examen, organizado por el Ministerio de Educación, tiene el objetivo de obtener una medición intermedia entre la prueba censal de primaria del año 2021 y la del 2023. «La expectativa es que los resultados estén levemente mejor que los que nos dio en el momento de la pandemia», apuntó el secretario de Evaluación e Información Educativa, Germán Lodola.
Más de 150.000 estudiantes de sexto grado del nivel primario son evaluados este día miércoles en 4.200 escuelas de todo el país con la prueba Aprender 2022 que, por primera vez, es muestral y complementa al operativo censal que se realizó en 2021, con el objetivo de «comparar con un año de presencialidad plena», informó el secretario de Evaluación e Información Educativa, Germán Lodola.
«Es una muestra representativa de escuelas, por eso son 4.200 y no todas las escuelas», expresó el funcionario a cargo del operativo.
Esta prueba, que es realizada por el Ministerio de Educación a través de la Secretaría de Evaluación e Información Educativa (SEIE), se incorporó al Plan de Evaluación Educativa 2021-2022 por consenso federal a través de la Resolución CFE 432/22, con la meta de obtener una medición intermedia entre la prueba censal del nivel primario del año 2021 y la del 2023.
«Tenemos los resultados del año pasado en primaria en un contexto donde estábamos saliendo de la pandemia» (de coronavirus), continuó Lodola y explicó que el objetivo de repetir este año el operativo con carácter muestral es «tener algún tipo de comparación ya con un año de presencialidad plena encima».
También tiene como propósito evaluar la implementación de programas nacionales y jurisdiccionales destinados a la intensificación de la enseñanza y a la provisión de recursos pedagógicos.
Ante los resultados de evaluaciones anteriores, el Ministerio de Educación diseñó diferentes políticas públicas, entre las que se encuentran la distribución de «libros para aprender» que busca incrementar la tenencia de textos en los hogares, el aumento de becas de terminalidad educativa para adolescentes de 16 y 17 años, y la recuperación del programa Conectar Igualdad para la distribución de computadoras.
Al igual que en el operativo censal que se realiza año por medio, en esta edición se evalúan los conocimientos en Lengua y Matemática de estudiantes de sexto grado.
En el área de Lengua se mide la comprensión lectora a partir de la lectura de textos completos, breves y de circulación social, como mitos, cuentos, crónicas periodísticas o biografías, mientras que en Matemática se analiza la capacidad para resolver problemas y operaciones.
Sumado a lo anterior, se aplicarán los cuestionarios a las y los directivos y estudiantes con un módulo adicional que permitirá examinar la implementación de la política Libros para Aprender y el uso del material de lectura distribuido por la cartera educativa.
«Es una política de entrega de libros uno a uno, son libros que van a la casa y tenemos ahí unas preguntas sobre usabilidad de esos libros para evaluar el programa», detalló Lodola.
ambién se incluyó un cuestionario complementario para que las y los chicos y directivos respondan sobre «factores asociados» que influyen en el aprendizaje como datos sociodemográficos, composición del hogar, tenencia de recursos tecnológicos y educativos, entre otros.
La prueba «no solo es representativa a nivel nacional, sino que también permite distinguir el desempeño según el tipo de gestión pública o privada y si es ámbito rural o urbano», precisó Lodola.
Alrededor de 18.000 docentes, directores, coordinadores y veedores estarán afectados a la toma de la evaluación, según se informó.