El autovotado presidente quedó finalmente al frente del cuerpo.

   

El presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, eludió una maniobra judicial del kirchnerismo y asumió sus funciones como presidente del Consejo de la Magistratura, que ahora funcionará sin los nuevos consejeros del Congreso.

Surge tras el fallo del máximo tribunal, que ordenaba una nueva ley de la institución dentro de un plazo de 120 días

El oficialismo había conseguido un fallo de un juez de Entre Ríos que le ordenó a CFK y Sergio Massa que se abstengan de designar los nuevos representantes del Legislativo. No lo hicieron, y el kirchnerismo advirtió que Rosatti no podría asumir en el Consejo por  el fallo de la Corte que establecía que los nuevos miembros debían asumir de forma “conjunta y simultánea”.

Ayer, Rosatti dio el primer paso asumiendo la presidencia del Consejo. 
La Corte le solicitó al juzgado federal de Paraná que le envíe inmediatamente el expediente por el cual el juez Daniel Alonso otorgó una medida cautelar que frenó la designación de los representantes del Congreso en el Consejo.

El máximo tribunal se expidió antes de que llegarán los per saltum que la oposición había anticipado y otros estamentos para despejar el camino a la nueva conformación.  

La Corte decidió eludir ese obstáculo, y emitió una sentencia en la que dio por hecha la asunción de Rosatti como presidente del Consejo de la Magistratura.