Lautaro desapareció junto a su amigo Lucas Escalante luego de salir a celebrar la victoria de Argentina frente a Países Bajos el pasado 9 de diciembre. El cuerpo de Lautaro fue hallado calcinado, mientras que Escalante continúa desaparecido.

   

El caso del asesinato de Lautaro Morello ha sido uno de los más impactantes en la ciudad de Guernica en los últimos tiempos. El joven fue hallado asesinado y calcinado el 15 de diciembre de 2022, luego de haber desaparecido junto a su amigo Lucas Escalante, cuyo paradero aún sigue siendo desconocido. La Justicia de Garantías de Florencio Varela ha dictado la prisión preventiva de los dos acusados del crimen, Cristian y Maximiliano Centurión, quienes seguirán detenidos como «coautores» del «homicidio calificado por ensañamiento y alevosía» de Lautaro.

La fiscal de la causa, Mariana Dongiovanni, también ha pedido excusarse del caso, ya que recibió «constantes descalificaciones» por parte de familiares del joven muerto. «Los improperios hacia mi persona por parte de la familia Morello me llevan a solicitar la presente excusación de conformidad con lo establecido en el artículo 47 inciso 13 del ritual«, justificó Dongiovanni en un escrito presentado ante el juez.

La investigación del caso ha sido liderada por la Policía Federal Argentina (PFA), debido a que Cristian Centurión es cadete de la Policía Bonaerense y es hijo de un comisario mayor de esa fuerza. Sin embargo, la familia Morello ha pedido que la investigación continúe y que se siga buscando a Lucas Escalante con vida, ya que aún no ha sido encontrado.

En las últimas semanas, los investigadores han obtenido nuevas pruebas que comprometen a los Centurión, incluyendo mensajes telefónicos que indican que ambos estuvieron juntos esa noche a la hora de la desaparición, sumado a que un testigo ubicó el vehículo de uno de ellos junto al que viajaban los jóvenes desaparecidos. La principal hipótesis radica en que el asesinato fue planificado y ejecutado por celos y venganza, sin embargo, aún se está investigando para determinar la verdad detrás del trágico suceso.