El magistrado le trabó un embargo de bienes por cien mil pesos al uniformado. Exhortan a capacitar al personal por la Ley Micaela.
Apedido del titular de la Fiscalía Federal N° 1 de Santiago del Estero, Pedro Eugenio Simón, el Juzgado Federal N° 1 de esa jurisdicción —a cargo de Guillermo Molinari— procesó sin prisión preventiva a un sargento de la Policía Federal Argentina como presunto autor del delito de abuso sexual simple. Además, le trabó un embargo de sus bienes por 100 mil pesos.
El juez hizo lugar también al pedido que hizo el MPF y exhortó a la guardia interna de la Unidad Operativa de la delegación provincial de la Policía Federal Argentina para que todos los integrantes realicen la capacitación exigida por la Ley 27.499, conocida como “Ley Micaela” y que dispone la capacitación obligatoria en género para todas las personas que integran los tres poderes del Estado. Cabe destacar que es el primer antecedente sobre esta disposición en la provincia.
En mayo de 2021, una mujer se presentó en la sede del Ministerio Público Fiscal de Santiago del Estero y relató haber sufrido episodios de violencia y abuso sexual en su lugar de trabajo. Con asistencia y contención brindada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, contó que los hechos ocurrieron en enero y marzo de 2021, en la guardia interna de la Unidad Operativa de la Delegación Santiago del Estero de la Policía Federal.
La investigación estuvo a cargo del fiscal federal Simón y contó con el trabajo de las instructoras Andrea Ledesma Piga y Luciana Cano.
En el expediente, se recibieron más de 20 testimonios que dieron cuenta de los hechos de violencia sexual denunciados por la víctima. Para el MPF, el sargento debía ser procesado como responsable de abuso sexual simple, agravado por haber sido cometido por un integrante de una fuerza de seguridad en ocasión de su función y por haber ejecutado reiterados actos de acoso laboral y sexual hacia su compañera de trabajo y subordinada. “Lo sucedido a la víctima no es una cuestión de ‘bromas’ o ‘trato común entre colegas’ o ‘entre amigos’ como quiso hacer creer la defensa, sino que se trató de hechos específicos de violencia y abuso en un contexto laboral”, afirmó el fiscal. Sostuvo que no es la única mujer en la fuerza que indicó estos comportamientos del imputado, aunque fue la única que “se animó a denunciarlo a pesar del temor y las represalias en su contra”.