Brenda Uliarte negó todas las acusaciones en su contra

Brenda Uliarte negó todas las acusaciones en su contra

Brenda Uliarte y Fernando Sabag son los únicos detenidos por el atentado a la Cristina Kirchner. Hoy, comparecieron en Comodoro Py ante la jueza federal María Eugenia Puchetti.

   

Brenda Uliarte, la novia de Fernando Sabag Montiel, terminó de declarar esta noche ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, en la causa que se la investiga por participar del atentado contra Cristina Kirchner. Según pudo saber Infobae, la joven negó las acusaciones en su contra y se mantuvo “entera” cuando fue indagada, el mismo día que salieron a la luz fotos suyas con el arma que se utilizó en el ataque a la Vicepresidenta.

La pareja acusada de intentar asesinar a Fernández de Kirchner llegó por separado a Comodoro Py durante esta tarde y conversaron con sus respectivos abogados defensores. Luego de ese asesoramiento, Uliarte decidió declarar ante la jueza y el fiscal.

Durante los 35 minutos que duró su declaración, Uliarte se mostró “entera”, según describieron. De hecho, cuando leyeron toda la acusación, le mostraron el arma secuestrada y las fotos que hallaron en celular de su novio, no lloró ni mostró sentimientos de angustia.

En total contestó entre 6 y 7 preguntas de su defensor oficial pero se mantiene el hermetismo en Comodoro Py sobre la respuestas que brindó antes las autoridades judiciales. Por el momento seguirá detenida en una dependencia de fuerzas federales.

Según el análisis que surge de las cámaras de la zona y los datos de los teléfonos, Capuchetti y Rívolo creen que la pareja detenida planificó el atentado contra Fernández de Kirchner. En ese sentido, sospechan que al menos la joven estuvo en los días previos por la zona de Juncal y Uruguay, donde los militantes se concentraban para apoyarla en medio del avance en la causa por Vialidad.

La detención de Uliarte se ordenó en la noche del domingo cuando se comprobó que estuvo con Sabag Montiel en la esquina de Juncal y Uruguay, donde vive la ex presidenta, en la noche del ataque, y escapó en el tumulto.

“Nosotros no tuvimos nada que ver”, dijo Uliarte en una nota dada el viernes pasado a Telefé cuando se presentó como “Ámbar”, el nombre que usa como perfil de sus redes sociales. En esa nota contó que hacía dos días que no veía a Sabag Montiel, pero luego se determinó que el día anterior había estado con él en la esquina del edificio de la Vicepresidenta.

El teléfono de Uliarte ya fue enviado a los expertos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) para poder extraer la información que pueda ser de utilidad con la causa. El dato no es menor teniendo en cuenta que aún se busca acceder al material que había en el dispositivo del acusado, luego de que se reseteara de fábrica.

A primera hora del lunes, cuatro amigos se presentaron en una dependencia policial y de allí fueron llevados a Comodoro Py. Los investigadores decidieron que declaren como testigos y se le secuestraron los teléfonos celulares para ser analizados. A última hora, se presentó un quinto amigo que estaba intentado ser localizado y cuyo teléfono también quedó bajo la órbita del juzgado con intención de extraer la información de allí.

Según pudo saber Infobae, todos aportaron “indicios importantes para la causa”. Sus testimonios sirven para “perfilar” a la pareja detenida e intentar esclarecer por qué motivo fueron hasta la casa de CFK con un arma.

Sabag Montiel, de 35 años, fue detenido en la noche del jueves, segundos después de haber apuntado un arma Bersa calibre 32 en la cara de la Vicepresidenta. El arma tenía cinco balas, pero no llevaba ninguna en la recámara. Cuando el acusado gatilló dos veces, la bala nunca salió. De inmediato fue llevado a la sede policial de Cavia donde quedó alojado desde entonces. Allí recibió el viernes por la noche a la jueza Capuchetti, el fiscal y el defensor oficial y se negó a declarar, aunque no descartó elegir hacerlo más adelante. Mañana, tendrá la oportunidad de declarar su novia, cuando se lean las pruebas en su contra. Como cualquier acusado, no está obligada a decir la verdad.

Con información de Infobae

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