El ministro de Economía, Martín Guzmán, se refirió a la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del Frente de Todos luego de la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

   

El ministro Martín Guzmán, negociador del entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda de más de u$s 44.000 millones, habló sobre la sorpresiva y polémica renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del Frente de Todos en Diputados debido a las diferencias que tiene con el Gobierno por la letra chica del acuerdo.

«Lo que construimos fue una alternativa razonable», objetó Guzmán, sobre el planteo principal del dirigente de La Cámpara e hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien se habría opuesto al portazo y todavía no habló sobre los términos de la negociación.

Entre los puntos principales de su crítica, Máximo escribió en la carta pública que «esta decisión nace de no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos en la negociación con el Fondo. No aspiro a una solución mágica, sólo a una solución racional». 

Qué dijo Martín Guzmán sobre la renuncia de Máximo Kirchner

Luego de que el diputado nacional Máximo Kirchner renunciara a la presidencia del bloque oficialista en Diputados a través de una carta extensa y pública en la que criticó el acuerdo con el organismo financiero internacional, Martín Guzmán opinó sobre el impacto político del portazo para el Gobierno.

El ministro le retrucó al diputado que se logró «una alternativa razonable» con el FMI. Y sostuvo que el acuerdo que Kirchner cuestiona implica «un paso firme que se diferencia de otros caminos que no se pueden recorrer».

Y planteó: «Nadie en nuestro espacio político puede estar contento con que el FMI esté en la Argentina, pero lo que se hizo es todo lo que se pudo hacer».

Martín Guzmán sobre la letra chica del acuerdo con el FMI

Ante la alternativa de que la Argentina entrase en default con el organismo al no acordar una reestructuración de la deuda e incumplir los pagos que el mismo ministro tildó de «imposibles» debido a la falta de reservas del Banco Central, Guzmán se sinceró: «Era dar un paso a lo totalmente desconocido, era abrir la puerta a la angustia».https://9c6c8f46243011b61c23f2167600294f.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html

Entrevistado en Intratables (América TV), el ministro de Economía planteó que «entrar en default hubiese significado abrir la puerta a la posibilidad de que el país tuviese una seria crisis de empleo que empeoraría la crisis de inflación».

Esto se debe a que un incumplimiento en los pagos mermaría aún más la baja disponibilidad de dólares a nivel nacional y «cuando hay menos dólares hay menos producción, menos trabajo y más inflación», explicó Guzmán, por lo que «la gente iba a estar peor».

«Estamos hablando del establishment financiero, del FMI, no existe la caridad«, se endureció el ministro, recalcando que el país se «expuso a los más poderosos del mundo» en el 2018, año en el que el expresidente Mauricio Macri acordó la actual deuda.

En esta línea, también criticó con dureza a la gestión anterior por acudir al Fondo, contradiciendo al reaparecido Nicolás Dujovne, quien se mostró orgulloso de la decisión que tomó cuando estaba al frente del ministerio de Economía durante la presidencia de Mauricio Macri.

«Lo que debemos es el monto total de los desembolsos que en el peor año de la pandemia el FMI hizo en todos los países del mundo», ilustró Guzmán.

Además, apuntó que «ese préstamo que se tomó con el FMI se fue», ya que se utilizó para pagar «deuda insostenible» a otros acreedores que le prestaron a la Argentina a tasas altas: «Más de la mitad de esos 45.000 millones de dólares financiaron lo que los economistas llamamos salida de capitales, se fueron del país, esa plata no está«, aseguró Guzmán.